La noche ha sido ruidosa, y desde ayer la humedad es mucho mas fuerte, con lo que la sensación de calor aumenta. El caLa terraza donde podemos hacer oración viendo nacer el sol. Las pequeñas águilas carroñeras van moviendo la basura y la carroña de lado a lado, con lo que las moscas han ido aumentando.
Bajamos a desayunar todos los Toubabs y vamos haciendo el plan con la hermana Regina. El equipo catalán quería revisar las placas solares que han financiado para la cooperativa. Las otras hermanas están preparando la fiesta de inauguración. Aquí una fiesta es tan importante como la higiene. Inflar globos, mostrar los trabajos y el resto de la decoración.
Mientras la casulla verde ya casi está terminada van a empezar un patrón del alba que he traído. Es mucha la experiencia que tienen y ganas de trabajar, no tendré problema en que esté disponible por la tarde.
Queremos quitarle el óxido a la puerta del dispensario, y de paso enseñares otra obra nueva a las hermanas de Maite Iglesias. Para enseñarlo es el mejor día. Unas veinte mujeres de vestidos multicolores se sientan en los bancos que trajo Manolo en uno de sus cargas. Para trabajar difícil. Con el trabajo que hacemos se levanta un óxido que puede molestar a los pacientes. Cuando la formación es buena el sentido común impera.
No nos va a faltar trabajo. Por la tarde tenemos inauguración. El constructor ha dejado la zona alta de la cooperativa lo mas decente para que pudieran pasarse a vivir las hermanas, que siguen viviendo en una infravivienda muy deteriorada que mandó construir Regina al llegar aquí puesto que no conseguía un lugar donde quedarse a vivir de alquiler con garantías.
Charo ha dejado la aguja por un rato. Se ha ofrecido a cocinarnos unos calamares del tamaño de un elefante que le regalaron a Regina. Esa será nuestra comida hoy. Mientras empezamos a preparar unas tortillas de patatas, y unas bolsas con los dulces y salados de la invitación vespertina.
Los calamares estaban exquisitos. En la comida tenemos la visita de tres toubabs mas que vienen de Barcelona. Han colaborado con el centro porque conocen a Regina y la quieren desde hace muchos años. A la comida ya somos mas blancos que negros.
Después de un descanso comienza la fiesta. Preside uno de los concejales de Sicam Bao, monsiueur le Maire. Lo primero, como no, escuchar el himno nacional. Después un elaborado discurso de la responsable de la cooperativa, Marie Gil formada aquí. Un canto, un baile y una coreografía que teatraliza lo que puede significar apuntarse a la escuela para una mujer del barrio. Mas cantos, mas discursos y por último unos cuantos cruzamos de edificio hasta la cooperativa para proceder a la bendición. La haremos el padre Guy y yo. Menos mal que la liturgia es palabra y obra. Él se encargará de la palabra y yo de la obra. Pena no saber francés. Además ellos están siempre aquí y nosotros, por desgracia, vamos de paso.
La devoción con la que las cristianas reciben en sus palmas el agua bendecida para ponérsela en las cabezas es conmovedora. Se respira aire de fiesta y se nota en los cánticos con que acompañan los gestos del sacerdote.
De vuelta hay preparado un pica pica. Regina ni se molesta en traducirselo al concejal. Aquí los idiomas no están para separar, sino para entenderse. Por eso el concejal y yo hemos podido intercambiar móviles como lo mas normal. También para ellos venimos de otro mundo.
Lo único que distingue esta fiesta de cualquier otra en Madrid es la ausencia de alcohol, por respeto. Ya tendremos ocasión en privado de tomar una cerveza.
Hoy toca concelebrar en francés, para no partir la tarde, pero qué alegría da saberse católico y encontrarse con los hermanos.
La celebración refleja muy bien el carácter de la Misión. La pobreza de la comunidad contrasta con la solemnidad del canto y la ausencia de prisa. Aún se oye el repetitivo sonido de le cercana mezquita, pero Dios está escuchando nuestras voces desde esta esquina y sonríe agradecido. “No pretendo grandezas que superan mi capacidad”
Hemos hecho tantas tortillas que ya tenemos la cena hecha. Mañana como la escuela descansa toca excursión.